Los tratamientos actuales para la enfermedad de Alzheimer mejoran temporalmente los síntomas de pérdida de memoria y los problemas con el pensamiento y el razonamiento.

Estos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer aumentan el rendimiento de las sustancias químicas en el cerebro que transportan información de una neurona cerebral a otra. Algunos de estos son los inhibidores de la colinesterasa y el medicamento memantina (Namenda). Sin embargo, estos tratamientos no detienen el deterioro subyacente y la muerte de las neuronas cerebrales. A medida que mueren más células, la enfermedad de Alzheimer continúa progresando.

Los tratamientos futuros para la enfermedad de Alzheimer pueden incluir una combinación de medicamentos. Es algo similar a los tratamientos para muchos tipos de cáncer o para el VIH/SIDAque incluyen más de un medicamento.

Estas son algunas de las estrategias que se estudian actualmente.

Reclutamiento del sistema inmunitario. Los medicamentos conocidos como anticuerpos monoclonales pueden evitar que la beta amiloide se acumule en placas. También pueden eliminar las placas de beta amiloide que se han formado. Lo hacen ayudando al cuerpo a eliminarlas del cerebro.

 

Reducción de la inflamación

La enfermedad de Alzheimer causa inflamación crónica y de bajo nivel de las neuronas cerebrales. Los investigadores están estudiando formas de tratar los procesos que derivan en inflamación en la enfermedad de Alzheimer. El medicamento sargramostim (Leukine) se encuentra actualmente en investigación. Este medicamento podría estimular al sistema inmunitario para que proteja al cerebro de las proteínas dañinas.

Investigación de la resistencia a la insulina

En algunos estudios se está investigando de qué modo la insulina afecta al cerebro y la función de las neuronas cerebrales. Los investigadores están estudiando la relación de los cambios de insulina en el cerebro con la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, un ensayo en el que se probó un espray nasal de insulina determinó que el medicamento no era eficaz para frenar la progresión de la enfermedad de Alzheimer.

Estudio de la conexión entre el corazón y la cabeza

La creciente evidencia sugiere que la salud del cerebro está estrechamente relacionada con la salud del corazón y de los vasos sanguíneos. El riesgo de desarrollar demencia parece aumentar como resultado de muchas afecciones que dañan el corazón o las arterias, como presión arterial alta, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, diabetes y colesterol alto.

Estilo de vida. Las investigaciones sugieren que un estilo de vida con conocidos beneficios para el corazón pueden ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer o retrasar su aparición. Entre estos se incluyen la práctica de ejercicio casi todos los días y llevar una dieta saludable para el corazón.

Entre otras 

Fuente Mayo Clinic